EL YACIMIENTO DE PEÑA ULAÑA SE APUNTA COMO UN COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE GRAN POTENCIAL.
Diario de Burgos 2–04-2019
Diario de Burgos, 2 de abril de 1.999
En el extremo noroccidental, donde se unen la Cordillera Cantábrica con la cuenca sedimentaria del Duero, se localiza la singular comarca de las Loras, bautizada así por los geólogos por las largas y estrechas estructuras rocosas (loras). Esta orografía caracteriza y otorga una personalidad propia a esta zona de la provincia burgalesa, conocida mundialmente también por sus yacimientos de petróleo, algunos de los cuales está siendo aún explotado.
Dominando Humada y todo el valle del alto Odra se alza la Peña Ulaña, un cerro de mole caliza, con Peña Castillo como buque insignia. En la cima de este bastión, protegido por un cortado natural de 20 metros, se han localizado restos de un castro prehistórico de la primera Edad de Hierro.
El yacimiento de Peña Ulaña, enclavado en el término municipal de Humada, se apunta como un complejo arqueológico de gran potencial, según se desprenden de las investigaciones y análisis superficiales que han permitido confirmar y documentar restos de varios castros prehistóricos de la Edad de Hierro, entre los que figura el de Peña Castillo, uno de los más evidentes. Miguel Cisneros, catedrático de la Universidad de Cantabria, ha dirigido las campañas que han permitido delimitar y topografiar el cerro y realizar algunas catas.
El ayuntamiento de Humada y la Universidad de Cantabria firmaron hace varios años un convenio para el estudio y la documentación arqueológica del paraje conocido como Peña Ulaña.
En el caso de que las investigaciones y estudios de superficie den resultados positivos se iniciarán las excavaciones oportunas.
El yacimiento de Peña Ulaña acogió en primer año únicamente a profesores y alumnos de Cantabria. En 1.998 se comenzó con los trabajos serios de documentación y topografía de todo el cerro, así como de las estructuras que son visibles. Además de investigadores de Cantabria, estuvieron de León, valencia y Zaragoza y este año contaron también con profesores de Salamanca.
El arqueólogo cántabro no descarta descubrimientos más importantes incluso de trascendencia mundial una vez que se hagan las catas y comiencen las excavaciones. “Los trabajos apuntan a que estamos sobre una serie de castros prehistóricos de la edad de hierro”.
Las dimensiones del complejo según los trabajos de topografiado son de 300 hectáreas. “Esto no quiere decir que toda la superficie haya sido habitada a la vez, ya que en ese caso estaríamos hablando de una ciudad de proporciones desmesuradas”, indicó el arqueólogo, quien añadió que “de momento, sólo se conoce la extensión exacta que ha podido utilizarse en diferentes épocas e incluso sus moradores pudieron no enterarse de que en el cerro habían vivido antes que ellos”.
En cualquier caso se necesitarán varios años para conocer en profundidad la importancia del yacimiento. “Pienso que estamos en un hábitat que en parte es prerromano y aunque hay quien dice que se podría hablar de la Edad de Hierro, yo prefiero ser cauto, pero sin descartar nada, dada la enorme extensión que tiene”, manifestó el arqueólogo cántabro, que tiene bien claro “que en un momento determinado hay una concepción unitaria del espacio, que es cuando se construyó la muralla”.
PROTECCIÓN DEL CERRO DE HUMADA
Una vez localizadas gran número de estructuras que se han fotografiado y topografiado, se ha elaborado un mapa en el que aparecen todas las estructuras.
Al margen de las cuestiones científicas y las investigaciones, otra de las preocupaciones de los responsables del equipo así como de las autoridades es la protección del complejo para evitar que numerosas personas que acuden a esta zona se lleven objetos “Hemos puesto en conocimiento de Patrimonio y de la Junta este asunto”
El cerro pertenece mayoritariamente a Humada aunque también corresponde una parte a los Ordejones y San Martín de Humada. “Queremos emprender una campaña para que los vecinos conozcan la importancia del yacimiento y la necesidad de conservarlo” añade el arqueólogo.
LA CAMPAÑA ARQUEOLÓGICA EN PEÑA ULAÑA HA HECHO AFLORAR NUEVOS VESTIGIOS Y ESTRUCTURAS.
Diario de Burgos, 29 de Agosto de 1999
La campaña arqueológica llevada en el castro de Peña Ulaña ha concluido con el descubrimiento de nuevas estructuras aunque, hasta finales de año, una vez concluyan las investigaciones científicas, no se conocerán. Las actuaciones de este año se han centrado, según explicaron los responsables del equipo, en el estudio de la zona conocida como “El cinto”, en el término municipal de Humada.
Miguel Cisneros, director del proyecto, indicó que con los restos encontrados hasta el momento no se puede hacer una datación exacta.
Doce licenciados en Arqueología de las Universidades de Burgos, Cantabria, León, Salamanca, Zaragoza, Valencia y Oporto, bajo la dirección del profesor Miguel Cisneros, de la Universidad de Cantabria, han finalizado la campaña de investigación en el castro prerromano de Peña Ulaña, situado en el municipio de Humada.
La tercera campaña arqueológica ha estado dedicada al estudio de la zona de “el Cinto”, que tiene una forma de pasillo o cinturón que rodea a las 300 hectáreas de superficie que tiene el yacimiento. “Si contamos el espacio conjuntamente podemos hablar de una superficie superior a las 500 hectáreas”, manifestó Cisneros, quien añadió que tal como esperaban habían encontrado los accesos desde el exterior al “Cinto” y desde éste a la Peña.
Las enormes dimensiones del yacimiento, en el que se pueden ver varios centenares de edificaciones y una muralla, hacen pensar que a lo largo de los siglos el cerro pudo albergar a numerosos pobladores que, incluso, no llegasen a conocer que esos parajes habían sido habitados anteriormente por otros pueblos. “Es muy posible que esto haya ocurrido así, es algo que conoceremos con las investigaciones que llevamos a cabo y con las que efectuaremos en las próximas campañas”, comentó.
A pesar de que los hallazgos cerámicos y metalúrgicos que se han encontrado al ras del suelo no tienen ningún valor museístico, se confía en que las investigaciones realizadas con un georadar serán claves para determinar si hay estructuras urbanas o accesos a partir de las que ya se han encontrado. “Serán los especialistas de la Universidad Politécnica de Cataluña, que realizarán el estudio, los que nos digan si las hay en el subsuelo o si existen acumulaciones anómalas”, aseguró Cisneros, que indicó que se habían radiografiado más de 50.000 metros cuadrados de terreno.
Aunque se han encontrado más de setenta entradas al yacimiento, muchas de ellas no pertenecen a aquella época. “Por ello hemos realizado encuestas entre las personas mayores de 65 años en Humada, San Martín de Humada y los Ordejones, que conocen muy bien el paraje y, con las pistas que nos han dado sobre los últimos 150 años, casi podemos descartar los accesos que en un principio pensábamos que eran de la época del yacimiento”, explicó el director del proyecto.
El objetivo que se han marcado con este proyecto es reconstruir la historia de Peña Ulaña desde que fue habitada por primera vez aunque Cisneros sigue sin aventurarse a pronosticar la antigüedad del yacimiento. “Con el material que tenemos, sabemos que en la II Era del Hierro el complejo estuvo ocupado, es decir, en el año 500 antes de Cristo, pero estos datos no quieren decir nada ya que pueden ser más antiguos”, añadió.
Por otro lado, el director agradeció el comportamiento que los vecinos y el Ayuntamiento de Humada están teniendo con ellos. Además se sintió satisfecho porque, ante las peticiones realizadas a la Junta, la Guardia Civil ha establecido un sistema de vigilancia en el yacimiento arqueológico.
LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS CONFIRMAN LA IMPORTANCIA EUROPEA DEL CASTRO DE PEÑA ULAÑA.
Diario de Burgos, 13 de Noviembre de 1.999
Las investigaciones y trabajos que se vienen realizando por el equipo del profesor Miguel Cisneros en Peña Ulaña confirman que este complejo arqueológico es uno de los castros más extensos no sólo de España sino de Europa Occidental y con un potencial de magnitudes desconocidas ya que en los tres años que se lleva trabajando se han documentado 267 estructuras diseminadas que abren numerosas hipótesis. Aunque aún no hay datación fidedigna, el castro podría datar de la II Edad del Hierro, unos 500 años antes de Cristo.
Las investigaciones del equipo de arqueólogos encabezado por el profesor de la Universidad de Cantabria, Miguel Cisneros, fueron presentadas ayer en una conferencia celebrada en el ayuntamiento de Humada.
Miguel Cisneros señaló que la investigación llevada a cabo este año, en la que participaron doce profesores pertenecientes a diversas universidades, ha sido compleja y extensa, pero ha permitido cerrar investigaciones comenzadas en años anteriores.
En estos momentos, según explicó el director, se tienen localizados en Peña Ulaña 267 estructuras diseminadas tanto en la peña como en el cinto que la rodea. Asimismo se ha delimitado la extensión del yacimiento que tiene 285 hectáreas a las que hay que añadir las 301 hectáreas de la vaguada. “Hemos comprobado que pertenece al complejo y era utilizado para acceder al castro y como instrumento defensivo”.
ABRIGO
Para Cisneros el conocer las dimensiones reales del yacimiento supone, en si mismo, un avance importante. Además se ha podido comprobar que existen diferentes estructuras y formas, algunas muy complejas.
Estas estructuras o viviendas parece, según se ha podido ver en superficie, que estaban dentro de otras y están diseminadas por todo el yacimiento. “Algunas pequeñas estructuras tumulares tendremos que determinar más adelante a qué pertenecen”, comentó.
Otro de los hallazgos de la última campaña ha sido la localización de un abrigo en uno de los lados, cuya datación no se puede confirmar aún.
Las actuaciones en este enclave arqueológico han permitido determinar los accesos que había desde el exterior, que han sido topografiados para completar el mapa que se está elaborando del castro.
En la campaña llevada a cabo este año, se ha contado con un georadar, que ha detectado en los 20.000 metros cuadrado que ha radiografiado una serie de anomalías, algunas de ellas naturales. “Ahora habrá que esperar a realizar sondeos para conocer si algunas de las mismas es producto de la mano del hombre. Hemos podido obtener una radiografía del subsuelo muy interesante y pensamos que existen construcciones bajo tierra que será preciso confirmar”, comentó.
En cualquier caso, los hallazgos realizados en la última campaña, según explicó Cisneros, hacen que el proyecto sea aún más ilusionante para los investigadores. “Tenemos tal cantidad de información, que ahora lo que se impone es que comencemos a atar algunas conclusiones”.
SIN FECHAS
Cisneros manifestó que no sólo se conoce la extensión, las estructuras y los caminos son que se han localizados cavidades y grutas así como fuentes. Cinco arqueólogos llevan meses analizando todos los datos y con ello tratan de averiguar cosas que ahora se desconocen. Sin duda conocer la fecha del yacimiento es el reto más importante que se han marcado.
“Pienso que no lo podremos saber hasta que hagamos los sondeos. Además tenemos que conocer la relación que existe entre las estructuras y los lugares húmedos, es decir si los lugares húmeros han marcado o no las estructuras”, comentó.
Los objetos metálicos encontrados, como clavos, que provienen de las excavaciones realizadas por clandestinos, son de alguna utilidad, pero las escorias encontradas son las de mayor interés. “Nos ha abierto nuevas vías de estudio, cuyos datos finales serán muy interesantes”, anunció.
CISNEROS SE MUESTRA CAUTO SOBRE EL ORIGEN
El arqueólogo cántabro prefiere, de momento, no asegurar que en Peña Ulaña existió una ciudad. “Aún no sabemos, por desconocer todavía la época, si hay uno o varios yacimientos. Se sospecha, por los materiales que han sacado los clandestinos y que se han perdido, que es anterior a Cristo”, apuntó.
En cuanto a las dos murallas que existen en el complejo, será preciso conocer si existe una unidad en toda ella, por lo que habrá que esperar a realizar los sondeos arqueológicos.
Respecto a las murallas, Cisnerons avanzó que pudieron ser construidos para prevenir ataques o simplemente para impresionar a otros pobladores cercanos. “Los estudios futuros nos dirán si la Peña Ulaña tuvo que ver con grandes acontecimientos bélicos. Antes será preciso conocer el arco cronológico en el que vivieron”, señaló.
En este sentido, el investigador indicó que las guerras cántabras podían tener alguna relación con el yacimiento. “A veces un poblado desaparece y más tarde vuelve a aparecer”, comentó.
Para conocer el profundidad el valor de mayor yacimiento de España y, probablemente, de Europa, deberán pasar años de excavaciones y de investigación. “Cuando conozcamos si todo el entorno ha pertenecido a un solo castro, podremos así asegurarlo, mientras, tenemos que mostrarnos cautos, ya que al final podemos encontrarnos con que han sido varios”, añadió.
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