Autor: eduardos

  • Las «albericias»

     

    Esta canción religiosa se cantaba en la procesión del día de Pascua de Resurrección o de “Pascua florida” como se decía en el pueblo.

    En dicha procesión las mujeres portando a la Virgen Dolorosa y los hombres llevando al Niño Jesús de Praga salían de la iglesia, realizando recorridos distintos, para encontrarse en medio del pueblo. Allí comenzaba el cántico de las “albericias” y la mayordoma, cargo de honor que recibía una moza en ciertas celebraciones religiosas, cambiaba  el manto de luto o de pasión, de color morado o negro, por el de alegría, de color blanco

     

    Las “albericias” cantamos

    Sagrada Virgen Maria

    Las “albericias” cantamos

    día de Pascua florida.

     

    Repiquen las campanas

    y salgan en procesión

    con la cruz y los faroles

    y el encarnado pendón.

     

    Ya viene la procesión

    con la cruz y los faroles

    con la cruz y los faroles

    y el encarnado pendón.

     

    Buenos días doy a todos

    al señor cura el primero

    y a la señora justicia

    porque gobierna este pueblo

    y también al sacristán

    porque no se quede solo

    porque canta en la tribuna

    cuando se oficia en el coro.

     

    ¡Oh, que maña de Pascua!

    ¡Oh, que mañana de flores!

    ¡Oh, que mañana de Pascua

    ha amanecido señores!

     

    Descubra la mayordoma

    como ha descubierto el día

    quitadla el manto de luto

    ponedla el de alegría.

     

    Descubra la mayordoma

    como ha descubierto el sol

    quitadla el manto de luto

    ponedla el de resplandor.

     

    Caminito de la iglesia

    van María y Jesucristo

    dónde habrán estado

    tres días que no se han visto

     

    Por la iglesia arriba vamos

    con María y Jesucristo

    dónde habrán estado

    tres días que no se han visto.

     

    ¡Oh, que mañana de Pascua!

    ¡Oh, que mañana de flores!

    ¡Oh, que mañana de Pascua

    ha amanecido, señores!

    Para oír la versión cantada haz clic en el enlace siguiente:

  • Los mandamientos de la ley de Dios

     

    Lo mismo que en los sacramentos también en los mandamientos existen dos versiones: la profana y la religiosa.

    Ésta última es la que presentamos a continuación.

     

    Alma quieres que te enseñe

    el camino verdadero

    para subir a la gloria

    guarda bien los mandamientos.

     

    En el primero me acuso

    que no amo a Dios como debo

    que en igual de darle gracias

    siempre le estoy ofendiendo

    con mis culpas y pecados

    y mis malos pensamientos.

     

    En el segundo he echado

    más de dos mil juramentos

    con esta lengua maldita

    sin tener conocimientos.

     

    En el tercero sabrás

    que las fiestas de precepto

    todas las he quebrantado

    con terrible atrevimiento

    con la gente de mi casa

    y los criados que tengo

    los mandaba a trabajar

    por vivir rico avariento.

     

    El cuarto honrar padre y madre

    empecé desde pequeño

    a no hacer lo que me mandan

    y siempre iba reguñendo

    mi madre echa maldiciones

    y mi padre juramentos

    contra mi mala crianza

    la culpa la tienen ellos

    que me hubieran castigado

    cuando yo era pequeño

    y ahora que ya soy mayor

    tarde les viene el remedio.

    Padres que tenéis familia

    no os veáis como me veo

    que por dar gusto a los hijos

    padezco tantos tormentos

    castigarles a menudo

    para que aprendan lo bueno

    para que olviden lo malo

    y éstos son los mandamientos.

     

    El quinto es no matar

    el quinto me voy diciendo

    muchas vidas he quitado

    sin tener poder para ello.

     

    El sexto es no fornicar

    ¡Oh, Padre mío, Maestro!

    os vuelvo a crucificar

    con mis malos pensamientos.

     

    El séptimo es no hurtar

    atención cristiano bueno

    mucha hacienda yo he quitado

    y restituirla no puedo

    porque el demonio me engaña

    y Judas el enredero

    me dice que no le pague

    que todavía tengo tiempo

    que tengo vivir cien años

    y ese engaño es manifiesto

    que lo hace por engañarme

    porque yo sea uno de ellos.

     

    El octavo no levantes

    falso testimonio

    tengo muchas culpas contra mí

    las que ahora lloro y siento

    y sin sacar nada en limpio

    ni tampoco de provecho

    sino condenar mi alma

    en los profundos infiernos.

     

    El noveno no desees

    hombre ni mujer ajena

    el Juez de vivos y muertos

    está en la mano derecha

    sentado en el tribunal

    te dirá de esta manera:

    “Yo te di un alma muy limpia

    que cuenta me darás de ella

    y te di cinco sentidos

    también te di tres potencias

    memoria, entendimiento

    y voluntad verdadera´´´

     

    El décimo no codicies

    a tu prójimo los bienes

    que con los tuyos que tienes

    contento debes estar,

    relucirás en el cielo

    como un hermoso cristal.

    Guarda bien mis mandamientos

    buen cristiano por tu fe

    si mis mandamientos guardas

    yo la gloria te daré.

    Amén.

     

  • Los mandamientos del amor

    Estos mandamientos recogidos de los escritos de D. Antonio González, pastor de Peones de Amaya.

    Desconozco cuándo se cantaban y cuál era el motivo. ¿Quizá el último día de febrero con motivo de las marzas?

     

    Voy a cantarte paloma,

    si me prestas atención,

    los diez mandamientos santos

    compuestos para el amor.

     

    En los cuales, prenda mía,

    te daré una explicación

    de todo cuanto por ti

    hoy sufre mi corazón.

     

    No quiero perder más tiempo

    ni tampoco entretenerme

    pero si quiero que escuches

    los mandamientos siguientes:

     

    I

    En el primero que canto

    sólo amor me pide Dios

    siento tener que faltarle

    por tenerlo puesto en vos.

     

    Desde el día que te vi

    te llevo en el pensamiento

    y no te puedo olvidar

    ni dormido ni despierto.

     

    Por eso, blanca paloma,

    si quieres que sirva a Dios

    has de hacerme juramento

    de amarnos siempre los dos.

     

    II

    El segundo no jurar

    tan sólo he jurado un día

    ante la imagen de Dios

    que tú tienes que ser mía.

     

    Aunque tenga que batirme

    para conseguir llevarte

    haré frente al mundo entero

    y juro salir triunfante.

     

    Pídeme lo que más quieras

    con mucho gusto lo haré

    pero tener que olvidarte

    jamás lo conseguiré.

     

    III

    En el tercero las fiestas

    santificaré gustoso

    el día que tu me des

    palabra de ser tu esposo.

     

    Pues sin este juramento

    es imposible que pueda

    tener completa fe en Dios

    ni en su Santa Madre Iglesia.

     

    Voy a misa y al rosario

    y no puedo estar atento

    porque tu presencia me hace

    faltar a este mandamiento.

     

    IV

    El cuarto honrar padre y madre

    yo no sé por qué motivos

    ahora no respeta a nadie

    aunque me sea querido.

     

    Desde el día que mi amor

    en ti fijé de verdad

    a nadie no siendo a ti

    te juro que he de respetar.

     

    Nada me importa perder

    ante el mundo la humildad

    si de casarme contigo

    palabra de honor me das.

     

    V

    El quinto es no matar

    yo criminal no sería

    siempre que dentro de poco

    consiguiese hacerte mía.

    Sentiré de corazón

    faltar a este mandamiento

    pero antes de perderte

    faltaré a todos el respeto.

     

    Prefiero verme ante el mundo

    amarrado con cadenas

    antes que vivir sin ti

    sufriendo terribles penas.

     

    VI

    En el sexto, prenda mía,

    no que quisiera explicar

    por los deseos que siento

    deseos de fornicar.

     

    Mas como tanto te quiero

    no creo hacer gran pecado

    aunque intente mancillarte

    Dios ya sabe por qué lo hago.

     

    Yo pretendo hacerte mía

    y dudo poder lograrlo

    por eso el ser mancillada

    no podrás evitarlo.

     

    VII

    El séptimo es no hurtar

    jamás nada yo robé

    mas lo creo conveniente

    y estoy seguro que lo haré.

     

    Lo primero que yo robe

    sin que me lo impida nadie

    ha de ser la voluntad

    que preciso de tus padres.

     

    Y luego que la consiga

    la tuya te pediré

    si a dármela reniegas

    también te la robaré.

     

     

    VIII

    En el octavo ni miento

    ni alzo falso testimonio

    siendo que nadie se oponga

    contra nuestro matrimonio.

     

    Tampoco quiero mentir

    pues te juro la verdad

    que con la ayuda de Dios

    contigo me he de casar.

     

    Aunque tus padres se nieguen

    el día que tu me avises

    creo en el nombre de Dios

    llegarán a arrepentirse.

     

    IX

    Del noveno mandamiento

    si tú para mi eres buena

    te juro no desear

    mujer del prójimo ajena.

     

    Porque en ti espero y confío

    que tendrás como mujer

    lo que para el matrimonio

    es necesario tener.

     

    Y cuando a florecer llegue

    el fruto de nuestro amor

    ¡qué felices viviremos

    de nuestro hogar al calor!

     

    X

    El décimo mandamiento

    nos pide no codiciar

    yo tengo codicia y siento

    no poderlo remediar.

     

    Aunque no en bienes ajenos

    te confieso en mi conciencia

    siento codicia en que llegue

    el día de ir a la iglesia.

     

    Y allí los dos de rodillas

    esperar aquel momento

    en que el anillo y las arras

    unan nuestro casamiento.

     

    Si en estos diez mandamientos

    que termino de cantar

    alguna falta encontraras

    me la puedes perdonar.

     

    No te los canto por guasa

    pues tu honestidad respeto

    los canto para mostrarte

    el amor que por ti siento.

     

    Con estos cuatro renglones

    que este verso te escribo

    termino estos mandamientos

    y quedo a tu amor rendido.

     

  • Los sacramentos de la iglesia

    Esta otra versión de los sacramentos también se cantaba el último día de febrero a medianoche, con motivo de las marzas. Es de suponer que, dado su contenido religioso, se cantarían ante las casas de las autoridades del pueblo,

    A daros vengo las gracias

    por la merced que nos hizo,

    de los siete sacramentos,

    el primero es el Bautismo.

     

    Segundo es confirmación,

    que nos dio el señor Obispo

    para confirmar la fe

    de mi Señor Jesucristo.

     

    El tercero es Penitencia

    de pecados cometidos,

    todo aquel que se confiese

    vaya bien arrepentido,

    diciendo: «Señor, pequé

    contra vos ¡oh, Señor mío!

    bien podrían los cristianos

    confesar cada domingo

    y recibir en su pecho

    el sacramento divino.

     

    El cuarto es la Comunión,

    especies de pan y vino,

    que en ellas por amor nuestro

    está oculto Jesucristo.

     

    El quinto es la Extremaunción

    cuando el hombre despedido

    de las cosas de este mundo

    sólo llama a Jesucristo,

    pues a quién ha de llamar,

    viéndose en tanto peligro,

    sino a Jesús y a su Madre,

    sino a su Madre y a Cristo.

     

    El sexto es el sacerdote,

    que con sus palabras cinco

    manda bajar de los cielos

    a Dios hombre y Jesucristo.

     

    El séptimo es matrimonio,

    alto misterio escogido,

    si los dos se unen bien

    tendrán igual paraíso

    pero si se unen mal

    tendrán el infierno mismo.

     

  • Las marzas (Los sacramentos del amor)

    Esta canción se cantaba con motivo de las marzas a la medianoche del último día de febrero, siempre que lo permitieran los dueños de la casa,  pues se pedía permiso preguntando:

    “¿Cantamos, rezamos o nos vamos?”

    Si nos mandaban rezar, rezábamos un padrenuestro por las intenciones de los habitantes de la casa y  si nos mandaban cantar,  las cantábamos.

    Si en una casa se guardaba luto por el fallecimiento de un familiar, se respetaba y no se cantaba.

    Al día siguiente, 1 de marzo, se recorría el pueblo y los dueños de la casa daban comida, principalmente huevos o chorizo, o algún dinerillo que servía para hacer una merienda entre todos los mozos del  pueblo, para celebrar el “día del ángel” que era como el patrón de los mozos.

    LAS MARZAS

    Marzo florido

    Seas bienvenido,

    Seas bienvenido.

     

    A las buenas mozas

    Las marzas pedimos

    Las marzas pedimos

    Si nos dan licencia,

    Señor cantaremos,

    Señor cantaremos.

     

    Con mucha prudencia

    Las marzas diremos,

    Las marzas diremos

    O las cantaremos

    O las rezaremos

    O las rezaremos.

     

    Mas con su licencia

    Cantarlas queremos

    Cantarlas queremos.

     

    Traemos un burro

    Cargado de aceite

    Cargado de aceite

    “Pa” freír los huevos

    Que nos dé la gente

    Que nos dé la gente

     

    A continuación cantaban los sacramentos del amor

    Los sacramentos del amor

    Niña te vengo a cantar

    Niña te vengo a cantar

    A la puerta de tu casa

    Si los quieres escuchar

    Si los quieres escuchar.

     

    El primero es el Bautismo

    ya sé que estás bautizada

    ya sé que estás bautizada

    que te bautizó el cura

    para ser buena cristiana

    para ser buena cristiana.

     

    Segundo Confirmación

    ya sé que estás confirmada

    ya sé que estás confirmada

    que te confirmó el Obispo

    para ser purificada

    para ser purificada.

     

    El tercero es Penitencia

    la que me echan a mí

    la que me echas a mí

    que el andar contigo a solas

    no lo puedo conseguir

    no lo puedo conseguir.

     

    El cuarto es la Comunión

    recíbela con anhelo

    recíbela con anhelo

    recíbela con anhelo,

    que si la recibes bien

    derechita irás al cielo

    derechita irás al cielo.

     

    El quinto es Extremaunción

    la que dan a los enfermos

    la que dan a los enfermos

    a mí me la pueden dar

    que por tus amores muero

    que por tus amores muero.

     

    El sexto es el Orden

    orden es la que yo espero

    orden es la que yo espero

    a la puerta de la iglesia

    me dirás el «sí te quiero»

    me dirás el “sí te quiero”

     

    El séptimo es Matrimonio

    lo que yo vengo a buscar

    lo que yo vengo a buscar

    que aunque tus padres no quieran

    contigo me he de casar

    contigo me he de casar.

     

     

  • Los santos reyes

    Esta es otra versión, más completa,  de “Los reyes Magos” recogida de la tradición popular por D. Joaquín Gutiérrez, que durante muchos años ejerció de pastor en Humada. Joaquín era muy aficionado a la escritura y le gustaba recoger dichos y acontecimientos de su época, mediados del siglo pasado, y plasmarlos por escrito.

    Esta noche son los Reyes

    primeras fiestas del año

    donde damas y galanes

    a Dios piden aguinaldo,

    yo se lo vengo a pedir

    a este caballero honrado.

     

    Del Oriente Persia salen

    tres reyes con alegría

    van guiados de una estrella

    luces de noche y día,

     

    Esta estrella no es errante

    ni es cometa dividida

    que es un ángel que anunció

    a los pastores la dicha

    del nacimiento dichoso

    de aquel Divino Mesías.

     

    Caminan los tres gustosos

    y llegando a Palestina

    la estrella se retiró

    porque así Dios lo quería.

     

    No preguntan por posada

    ni tampoco por comida,

    preguntan por aquel Rey

    que es el Autor de la vida.

     

    Van al portal de Belén

    donde la estrella les guía

    vieron al recién nacido

    en los brazos de María

    y con grande reverencia

    se apostaron de rodillas.

     

    Y al niño Dios adoran

    y a su madre esclarecida

    el uno le ofrece oro

    el otro le ofrece mirra

    y el otro le ofrece incienso

    que para el cielo caminan.

     

    Estos soberanos dones

    que ofrecen con alegría

    los heredaron de Abraham

    y de su genealogía.

     

    Oro ofrecen como Rey

    de todas las jerarquías

    el incienso como a Dios

    potencia grande infinita

    la mirra como a mortal

    misterios que ellos creían.

     

    Este día de los Reyes

    celebra la Iglesia misma

    y su sagrado bautismo

    en enero a los seis días.

     

    Este día se pusieron

    los tres reyes en una pila

    donde fueron bautizados

    por su ley santa y divina,

     

    Tomás les echaba el agua

    y su nombre les ponía,

    a uno le puso Melchor

    a otro Gaspar le ponía

    a otro puso Baltasar

    ¡Oh, qué feliz compañía!

     

    Los años que estos vivieron

    en esta mortal vida

    Melchor vivió 120

    ¡Oh, qué edad tan florecida!

    Gaspar vivió 110

    ¡Oh, qué edad tan peregrina1

    Baltasar 83

    también edad muy cumplida.

     

    En el año del setenta

    según la pluma lo dicta

    recibieron el martirio

    por la iglesia esclarecida.

     

    Y ahora, ilustres señores,

    los que en esta casa habitan

    mándenos el aguinaldo

    para que logren la dicha

    del nacimiento dichoso

    de aquel Divino Mesías.

     

  • Los reyes magos

    Esta canción la cantaban los mozos el día 5 de enero, por la noche, víspera del día de Reyes.

    Se cantaba en las casas de las “autoridades”: alcalde, cura, secretario, médico, maestro, …

    Los mozos hacían dos grupos que iban alternando las estrofas, excepto la última que se cantaba todos juntos para dar más fuerza al contenido de la misma.

    Al día siguiente se pasaba por las casas donde se había cantado para pedir el aguinaldo. Nos solían invitar a unas galletas y vino dulce y, los más generosos, nos daban algún dinerillo que guardábamos para los gastos de la merienda que se hacía el primer día de marzo o del “día del ángel”.

    (más…)
  • El linaje Humada

    EL LINAJE HUMADA

    ENCICLOPEDIA HERÁLDICA GENEALÓGICA HISPANO AMERICANA

    Volumen 47, pág 147
    Autores: Alberto y Arturo Garcia Carraffa.

    El el diccionario de apellidos, refiréndose al apellido Humada los autores afirman textualmente “que procede del lugar de Humada, del partido judición de Villadiego, en la Provincia de Burgos. También hubo de este apellido en las Encartaciones de Vizcaya.

    Pedro Ruiz de Humada, casó con doña Mari Alonso de Salazar (hija de Gonzalo López de Salazar y de doña María de Tamayo)

    Bibliobraafía- “Rosal de la Nobleza”, de Antonio Barahona, M., folio 153

    Al aportar nuevos datos del apellido Cepeda en el Capítulo de Omisiones y Ampliaciones al referirse a los apellidos de Santa Teresa de Jesús los autores hacen referencia al otro apellido de la santa, el de Ahumada o Humada recogen la información del Padre Fray Jerónimo de San José, cronista de la orden carmelitana y biógrafo de la Doctora de Avila.

    Dicho religioso afirma que este apellido de Humada o Ahumada, que llevó la madre de Santa Teresa de Jesús, procedia de un tal Fernando, natural de Ávila, y añade “que al tiempo de la perdición de España, habiendo defendido en Burgos uno de ellos llamado Fernando, con tres hijos suyos, una torre o castillo, hasta que los moros le pegaron fuego, se retiró después a la montaña con el infante don Pelayo, y éste le dio por armas una torre ahumada, echando fuego por puertas, ventanas y homenajes. De este don Feranando de Ahumada procedieron muchas familias que se honran con este apellido y principalmente dos. Una que hizo asiento en el Valle y Merindad de Antezana, en  las Montañas de Burgos. La otras en las mismas Montañas en la villa de Ahumada, que por ventura fundaron ellos o por lo menos le dieron su apellido y ésta es la que llaman Villadiego”.

    Es muy dudoso que si don Fernando fuese natural de Ávila y que defendiese en Burgos una torre o castillo, pues Burgos no tuvo importancia, ni fue población hasta la época de la Reconquista.

    También es dudoso que el Infante don Pelayo le diese escudo de armas, pues esto comenzó a concederse a los caballeros en tiempos del rey don Fernando III el Santo.

    Por añadidura el valle de Antezana no está en las montañas de Burgos, sino en las de Álava, ni siquiera pertenece a la parte burgalesa que después se unió a Álava.

    Finalmente la villa de Humada nunca se llamó Villadiego, aunque pertenece a su jurisdicción.

    Don Luciano Huidobro, ilustre cronista de la Provincia de Burgos y natural de Villadiego, por su parte prescinde de la opinión de Fray Jerónimo y amplia la documentación al afirmar que “parece creíble que en la salida de los montañeses cántabros  a Castilla, después de la muerte de Alfonso, El Católico, formaran con sus bandas pueblos de behetría y comenzaran la repoblación de los vallos situados en las cercanías de Mave y Amaya, reconquistadas por el citado monarca y repoblada la última por Ordoño I, despues de 865, cuyas entradas defendían los castillos de Gama, Ordejón y Úrbel y las cordilleras que formanban entonces los límites del reino cristiano astur-leones.

    Uno de aquellos pueblos de behetrías parece haber sido el llamado tradicionalmente de las Humadas, al norte de Villadiego, que tomó el nombre de una familia noble que edificó allí casa y torre fuerte, según declaraciones de diez testigos, algunos de ellos casi centenarios, que comparecen en la información de nobleza de Francisco Humada, hecha en 1.663. Uno de los testigos añade que los señores de Humada estaban emparentados con los más nobles de la tierra, por padre y madre.

    En el Becerro de las Merindades de Castilla (1.352) se cita a una de las poblaciones con el nombre de Fumada de la Behetría. Esta era de Santa María de Rocamador u estuvo sito en una altura al Sureste, donde sólo queda una ermita que parece haber sido iglesia.

    De la primera de las citadas villas, o sea la de Humada, fueron Gonzalo Ruiz de Fumada y sus hijos Pedro de Fumada, Gómez Ruiz y Rodrigo de Fumada.

    Desconodemos los inmediatos descendientes de estos Humada hasta el siglo XVI. Entoncen vivían dos hermanos llamados, uno de ellos, Alonso de Humada, cuyos descendientes continuaron viviendo en la torre, y el otro, Juan de Humada, que casó y vivió en Sandoval de la Reina. Estos dos hermanos eran hijos de Bernardo de Humada.

    De la referida información se conserva una copia en un cuaderno escrito en 1.735, guardado en el archivo parroquial de Humada. En ella los testigos convienen en declarar que la casa solar de Humada estaba junto a una fuente, con prados, soto donde apacentaban los caballos, y pontón. Con privilegio exclusivo sobre el uso del agua y aún de las de lluvia en la población, que sus dueños concedieron al Concejo a cambio de segarles las cosechas de cereales y la hierba de la pradera y de darles ciertos humazgos (fumazgo: tributo que el propietario de cada hogar o chimenea construida en territorio señorial pagaba al señor en reconocimiento del señorío o dominio del suelo).

    El edificio de dicha casa solariega ha desaparecido, pero se señala su emplazamiento claramente a unos cincuenta metros al sur de la población.

    Los mismos testigos añaden que la citada casa era de las más honrosas de aquellas montañas y uno de ellos aseguraba que era la más noble, emparentada en la tierra con un Caballero de Orden Militar y con otras personas muy graves y calificadas. Desconocemos el nombre de ese Caballero, pues los que de este apellido figuran en los catálogos de las Órdenes Militares son todos avecindados en Andalucía.

    Pocos son los datos que se suministran de los descendientes del citado señor Alonso de Humada, concretándose en Juan de Humada, Antonio de Humada y Martín de Humada, hijo, nieto y biznieto, respectivamente de Alonso de Humada.

    El archivo parroquial no alcanza en sus libros al tiempo de estos caballeros. Parece ser que a Juan de Humada, avecindado en Sandoval de la Reina, sucedió Alonso de Humada y a éste Juan de Humada, que casó con doña Bríginda de Vegas y procrearon a Francisco de Humada y Vegas.

    En el catastro de la Ensenada, correspondiente a Humada, sólo figura un Francisco Humada, del estado llano

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    Paleorama en Red. Prehistoria y Arqueología en Internet

    ALFONSO BOURGON DE IZARRACANTABRIAEDAD DEL HIERROIGNACIO RUIZ VÉLEZLAS LORAS,RAMÓN BOHIGAS ROLDÁN

     junio 7, 2012 13:42

    Once nuevos castros cántabros y numerosos vestigios medievales han sido descubiertos en la comarca burgalesa de Las Loras, al norte de Burgos, un territorio histórico que perteneció a la Cantabria antigua y donde un grupo arqueólogos ha trabajado durante varios años en más de medio centenar de yacimientos.

    Los codirectores del proyecto Alfonso BourgonIgnacio Ruiz Vélez y Ramón Bohigas han presentado en rueda de prensa estas novedades arqueológicas, y que, en su opinión, podrían conducir a reinterpretar la historia de las guerras cántabras desde un punto de vista “estrictamente operacional”.

    El principal hallazgo son 11 nuevos castros fortificados de la Edad del Hierro pertenecientes al mundo cultural del pueblo protohistórico que llamamos cántabro, en la zona que fue frontera de las llamadas Guerras Cántabras (años 29 al 19 AC).

    Los yacimientos han sido descubiertos mediante prospección ocular por Alfonso Bourgon a lo largo de varios años de “exhaustivas” salidas de campo y certificados en visitas posteriores por los doctores Ruiz Vélez y Bohigas, con la colaboración puntual del profesor y arqueólogo Manuel García Alonso y el doctor y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria César González Saiz.

    Las campañas realizadas tenían por objeto el rastreo sistemático del terreno, mediante prospección visual y recogida de materiales en superficie para la identificación de posibles nuevos yacimientos arqueológicos en la franja de territorio comprendida.

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  • Medio centenar de castros afianzan la historia de Las Loras

     

    EL CORREO DE BURGOS

    Revisión histórica

    Los investigadores Ignacio Ruiz y Ramón Bohigas dan a conocer el hallazgo de medio centenar de castros del Bronce y asentamientos romanos en esta comarca burgalesa

    23/07/2012

    1. M. / Burgos

    La estratégica ubicación de la comarca de Las Loras, así como la sorprendente concentración de yacimientos de la Edad de Hierro existentes en este área, quedó aún más patente esta semana tras la conferencia ofrecida en la Diputación Provincial, por los investigadores Ignacio Ruiz y Ramón Bohigas. Junto a Alfonso Bourgon, ambos han encabezado 3 años de prospección en la zona, logrando así verter más luz sobre el pasado de la provincia.

    «Ahora queda el trabajo de despacho’, ya que estos datos servirán para hacer un estudio exhaustivo de poblamientos, a la vez que se renovará el permiso de prospección para seguir tras el verano, y lograr más datos», avanzó el catedrático de Historia y miembro de la Academia Fernán González, Ignacio Ruiz.
    A lo largo de su ponencia, los expertos destacaron el hallazgo de varias piezas pertenecientes a diversas épocas, siendo la más antigua un chopper -una herramienta antigua de piedra tallado para darle un filo cortante- de una cronología que los expertos creen que oscila entre los 400.000 y 1,1 millones de años. Junto a ésta, la más moderna, un cobre castellano -vellón-, datado en 1636.

    Pero sobre todo, centraron la atención sobre el hallazgo de más de medio centenar de castros que probaron cómo los habitantes de la zona, durante la época final del Bronce y primera del Hierro, «no sólo perseguían la labor defensiva», compartida con otros asentamientos y lugares ya conocidos y datados -como el castro de la Mesilla o el de Los Brezos de Salazar de Amaya entre otros-, «sino también la de aprovechar las riquezas naturales que la zona les ofrecía».

    ‘Transterminancia’
    Ruiz resalta así, el alto número de poblamientos existentes en el entorno observado, pero con distancias cortas entre ellos y ocupados por grupos pequeños, lo que hace pensar en poblaciones ‘transterminantes’ que iban de asentamiento en asentamiento según la época».

    Ruiz aclara así las diferencias de éstos con los trashumantes, «ya que éstos últimos realizan desplazamientos anuales, mientras que los de los primeros son más cortos y en menores períodos de tiempo». La comarca estudiada se extiende así, en la franja de territorio comprendida entre la provincia palentina -como límite al Oeste-; Montorio y entorno de Huérmeces en la parte Este, el valle de Valdelucio como límite de acción al Norte y el entorno de las localidades de Sasamón y Villadiego al Sur.

    «Una zona geográfica muy concreta y de alto valor arqueológico y estratégico, recuerda que todos ellos se hallan en la comarca de Las Loras, unos relieves que muestran hoy -como zona altas-, lo que hace muchos millones de años era en verdad la parte más baja de los valles cercanos», recordaba Ruiz. Situación que remarca el interés por ellas de estas poblaciones, lo que da lugar a la ubicación de los 50 nuevos castros hallados en espacios muy cercanos.

    Asimismo, suma la presencia de estos asentamientos, a la estratégica situación de esta comarca a los pies de la cordillera Cantábrica y de los páramos del valle del Duero. «Lo que permitió a su vez un doble aprovechamiento ganadero y agrícola -al estar en dos zonas de explotación-, así como de los tajos que hicieron los afluentes del Pisuerga en Las Loras al atravesarlas de Norte a Sur».

    Aprovechamiento que se repetiría tiempo después, en la Edad Media, «algo que constata el haber hallado también asentamientos de la Alta Edad Media de tipo fortificados». Uso evidentemente unido a la importancia que ya tuvo este entorno en la antigüedad como destacado eje de comunicación «como lo es hoy al contar como prueba de ello, con la presencia de la carretera de Burgos a Aguilar», recalca.
    Finalmente, Ruiz remarca la importancia de los hallazgos a la hora de ubicar su relación con el momento del paso de la época indígena a la romana. «Transición muy marcada por las guerras cántabras, donde estas tierras burgalesas destacan como ubicación de campamentos romanos, en cuyas cercanías estaban los castros en los que se ha encontrado numeroso material bélico que se ha ido recuperando».