Categoría: Tradiciones

Documentos que contienen las tradiciones de Humada

  • Las «albericias» versión ampliada

    A continuación presentamos una versión ampliada de las «albericias» recogida de unos manuscritos.

    «Las albericias»

     

    Las albericias cantamos

    Sagrada Virgen María

    no sé si las ganaremos

    día de Pascua Florida.

     

    ¡Oh, que mañana de Pascua!

    ¡Oh, que mañana de flores!

    ¡Oh, que mañana de Pascua

    ha amanecido, señores!

     

    Repiquen esas campanas

    y salgan en procesión

    con la cruz y los faroles

    y el encarnado pendón

    y a María y Jesucristo

    llevemos en procesión

     

    Buenos días doy a todos

    al señor cura el primero

    y a la señora justicia

    porque gobierna este pueblo

    y también al sacristán

    porque no se quede solo

    porque canta en la tribuna

    cuando se oficia en el coro.

     

    Descubra la mayordoma

    como ha descubierto el día

    quítela el manto de luto

    y déjela el de alegría.

     

    Descubra la mayordoma

    como ha descubierto el sol

    quítela el manto de luto

    y déjela el de resplandor.

     

    Tendió la Virgen su manto

    Sagrada Virgen María

    sobre las flores del campo

    el día de Pascua florida

     

    Por la iglesia arriba vamos

    con María y Jesucristo

    ¿dónde habrán estado

    tres días que no se han visto?

     

    Estos días, señores,

    tuvisteis grandes pesares

    ahora ya os veréis gozosos

    no son los tiempos iguales.

     

    Estas puertas son de pino

    las cerraduras de plata

    danos licencia, Señora,

    para entrar en vuestra casa.

     

    Licencia ya la tenemos

    que nos la ha dado María

    que es la Reina de los Cielos

    tomemos agua bendita

    que nos sirva de escalera

    para subir a los cielos

    a ver la Sagrada Reina.

     

    Por la iglesia arriba vamos

    en el templo nos postramos

    de rodillas en el suelo

    a ver si glorificamos

    a Jesucristo, Dios nuestro.

     

    Misericordia pedimos,

    Sagrada Virgen María,

    que resucitó el Cordero

    tres horas antes del día

     

    Tuya es aquella medalla

    que está en el altar mayor

    hija de Joaquín y de Ana

    abuelos de nuestro Señor.

     

    Jesús ¿como estás desnudo

    y clavado en el madero

    siendo todo el mundo tuyo

    desde la tierra hasta el cielo?

     

    Jesús como estás en alto

    en la sagrada custodia

    verás los que están en bajo

    pidiendo misericordia

     

    La vela traigo en la mano

    que se la quiero ofrecer

    a la gloriosa María

    y al bendito San José.

     

    Las albericias hemos cantado

    las gracias a Dios se den

    bendito y glorificado

    por siempre jamás.

    Amén.

    Finalmente copio las albricias que se cantaban en el cercano pueblo de Amaya por su gran parecido a las que se cantaban en nuestro pueblo.

    Las he localizado en internet, en una publicación de Joaquín Díaz, nuestro insigne músico y folclorista castellano-leones.

    LAS ALBRICIAS

    Mil albricias te damos

    sagrada Virgen María

    las de la villa de Amaya

    en esta Pascua Florida.

     

    Oh, qué mañana de Pascua;

    Oh, qué mañana de flores;

    Oh, que mañana de Pascua

    ha amanecido señores.

     

    Repiquen esas campanas

    y salgan en procesión;

    saquen esa cruz de plata

    y el colorado pendón.

     

    Buenos días para todos

    y al señor cura el primero

    y a la señora Justicia

    porque gobierna este pueblo.

     

    Descubra la mayordoma

    el bello rostro a María

    quítenla el manto de luto

    pongánsele de alegría.

     

    Descubra la mayordoma

    ese rostro de arrebol

    quítenla el manto de luto

    pónganselo de color.

     

    Cubre, Virgen con tu velo

    a esta villa agradecida

    y las flores de tus gracias

    embalsamen nuestra vida.

     

    Tendió la Virgen su manto,

    sagrada Virgen María,

    sobre las flores del campo

    día de Pascua florida.

     

    Si aquí está el Señor divino

    causando devoción grande,

    qué será en el cielo empíreo

    a la diestra de Dios Padre.

     

    Jesús como está desnudo

    ha triunfado en un madero;

    todos te alabaremos

    desde la cuna hasta el cielo.

     

    Estas puertas son de pino,

    las cerraduras de plata;

    dadnos licencia, señores,

    para entrar en vuestra casa.

     

    Licencia ya la tenemos,

    estas doncellas entremos

    que nos la ha dado María

    que es la reina de los cielos.

     

    Tomemos agua bendita

    que nos sirva de escalera

    para subir a la gloria

    a ver la sagrada reina.

     

    A María acompañemos

    en busca de Jesucristo

    que triunfante del sepulcro

    tres días que no se ha visto.

     

    Estos tres días, señores,

    tuvisteis grandes pesares;

    ahora os veréis gozosos,

    no son los tiempos iguales.

     

    En el templo nos postramos

    de rodillas en el suelo

    juremos por siempre amor

    a Jesucristo Dios nuestro.

     

    Virgen, como estás en lo alto

    en la Sagrada Custodia,

    verás los que están en bajo

    pidiendo misericordia.

     

    Alabanzas repetimos

    sagrada Virgen María,

    ya resucitó el Cordero

    del sepulcro al tercer día.

     

    ¿Cuál es aquella imagen

    que está en el altar subida?

    Es la imagen de Jesús,

    ahora y toda la vida.

     

    La vela traigo en la mano

    que se la quiero ofrecer

    a la gloriosa María

    y al bendito San José.

     

    Albricias hemos cantado,

    las gracias a Dios se den,

    bendito y glorificado

    por siempre jamás. Amen.

     

     

  • Las «albericias»

     

    Esta canción religiosa se cantaba en la procesión del día de Pascua de Resurrección o de “Pascua florida” como se decía en el pueblo.

    En dicha procesión las mujeres portando a la Virgen Dolorosa y los hombres llevando al Niño Jesús de Praga salían de la iglesia, realizando recorridos distintos, para encontrarse en medio del pueblo. Allí comenzaba el cántico de las “albericias” y la mayordoma, cargo de honor que recibía una moza en ciertas celebraciones religiosas, cambiaba  el manto de luto o de pasión, de color morado o negro, por el de alegría, de color blanco

     

    Las “albericias” cantamos

    Sagrada Virgen Maria

    Las “albericias” cantamos

    día de Pascua florida.

     

    Repiquen las campanas

    y salgan en procesión

    con la cruz y los faroles

    y el encarnado pendón.

     

    Ya viene la procesión

    con la cruz y los faroles

    con la cruz y los faroles

    y el encarnado pendón.

     

    Buenos días doy a todos

    al señor cura el primero

    y a la señora justicia

    porque gobierna este pueblo

    y también al sacristán

    porque no se quede solo

    porque canta en la tribuna

    cuando se oficia en el coro.

     

    ¡Oh, que maña de Pascua!

    ¡Oh, que mañana de flores!

    ¡Oh, que mañana de Pascua

    ha amanecido señores!

     

    Descubra la mayordoma

    como ha descubierto el día

    quitadla el manto de luto

    ponedla el de alegría.

     

    Descubra la mayordoma

    como ha descubierto el sol

    quitadla el manto de luto

    ponedla el de resplandor.

     

    Caminito de la iglesia

    van María y Jesucristo

    dónde habrán estado

    tres días que no se han visto

     

    Por la iglesia arriba vamos

    con María y Jesucristo

    dónde habrán estado

    tres días que no se han visto.

     

    ¡Oh, que mañana de Pascua!

    ¡Oh, que mañana de flores!

    ¡Oh, que mañana de Pascua

    ha amanecido, señores!

    Para oír la versión cantada haz clic en el enlace siguiente:

  • Los mandamientos de la ley de Dios

     

    Lo mismo que en los sacramentos también en los mandamientos existen dos versiones: la profana y la religiosa.

    Ésta última es la que presentamos a continuación.

     

    Alma quieres que te enseñe

    el camino verdadero

    para subir a la gloria

    guarda bien los mandamientos.

     

    En el primero me acuso

    que no amo a Dios como debo

    que en igual de darle gracias

    siempre le estoy ofendiendo

    con mis culpas y pecados

    y mis malos pensamientos.

     

    En el segundo he echado

    más de dos mil juramentos

    con esta lengua maldita

    sin tener conocimientos.

     

    En el tercero sabrás

    que las fiestas de precepto

    todas las he quebrantado

    con terrible atrevimiento

    con la gente de mi casa

    y los criados que tengo

    los mandaba a trabajar

    por vivir rico avariento.

     

    El cuarto honrar padre y madre

    empecé desde pequeño

    a no hacer lo que me mandan

    y siempre iba reguñendo

    mi madre echa maldiciones

    y mi padre juramentos

    contra mi mala crianza

    la culpa la tienen ellos

    que me hubieran castigado

    cuando yo era pequeño

    y ahora que ya soy mayor

    tarde les viene el remedio.

    Padres que tenéis familia

    no os veáis como me veo

    que por dar gusto a los hijos

    padezco tantos tormentos

    castigarles a menudo

    para que aprendan lo bueno

    para que olviden lo malo

    y éstos son los mandamientos.

     

    El quinto es no matar

    el quinto me voy diciendo

    muchas vidas he quitado

    sin tener poder para ello.

     

    El sexto es no fornicar

    ¡Oh, Padre mío, Maestro!

    os vuelvo a crucificar

    con mis malos pensamientos.

     

    El séptimo es no hurtar

    atención cristiano bueno

    mucha hacienda yo he quitado

    y restituirla no puedo

    porque el demonio me engaña

    y Judas el enredero

    me dice que no le pague

    que todavía tengo tiempo

    que tengo vivir cien años

    y ese engaño es manifiesto

    que lo hace por engañarme

    porque yo sea uno de ellos.

     

    El octavo no levantes

    falso testimonio

    tengo muchas culpas contra mí

    las que ahora lloro y siento

    y sin sacar nada en limpio

    ni tampoco de provecho

    sino condenar mi alma

    en los profundos infiernos.

     

    El noveno no desees

    hombre ni mujer ajena

    el Juez de vivos y muertos

    está en la mano derecha

    sentado en el tribunal

    te dirá de esta manera:

    “Yo te di un alma muy limpia

    que cuenta me darás de ella

    y te di cinco sentidos

    también te di tres potencias

    memoria, entendimiento

    y voluntad verdadera´´´

     

    El décimo no codicies

    a tu prójimo los bienes

    que con los tuyos que tienes

    contento debes estar,

    relucirás en el cielo

    como un hermoso cristal.

    Guarda bien mis mandamientos

    buen cristiano por tu fe

    si mis mandamientos guardas

    yo la gloria te daré.

    Amén.

     

  • Los mandamientos del amor

    Estos mandamientos recogidos de los escritos de D. Antonio González, pastor de Peones de Amaya.

    Desconozco cuándo se cantaban y cuál era el motivo. ¿Quizá el último día de febrero con motivo de las marzas?

     

    Voy a cantarte paloma,

    si me prestas atención,

    los diez mandamientos santos

    compuestos para el amor.

     

    En los cuales, prenda mía,

    te daré una explicación

    de todo cuanto por ti

    hoy sufre mi corazón.

     

    No quiero perder más tiempo

    ni tampoco entretenerme

    pero si quiero que escuches

    los mandamientos siguientes:

     

    I

    En el primero que canto

    sólo amor me pide Dios

    siento tener que faltarle

    por tenerlo puesto en vos.

     

    Desde el día que te vi

    te llevo en el pensamiento

    y no te puedo olvidar

    ni dormido ni despierto.

     

    Por eso, blanca paloma,

    si quieres que sirva a Dios

    has de hacerme juramento

    de amarnos siempre los dos.

     

    II

    El segundo no jurar

    tan sólo he jurado un día

    ante la imagen de Dios

    que tú tienes que ser mía.

     

    Aunque tenga que batirme

    para conseguir llevarte

    haré frente al mundo entero

    y juro salir triunfante.

     

    Pídeme lo que más quieras

    con mucho gusto lo haré

    pero tener que olvidarte

    jamás lo conseguiré.

     

    III

    En el tercero las fiestas

    santificaré gustoso

    el día que tu me des

    palabra de ser tu esposo.

     

    Pues sin este juramento

    es imposible que pueda

    tener completa fe en Dios

    ni en su Santa Madre Iglesia.

     

    Voy a misa y al rosario

    y no puedo estar atento

    porque tu presencia me hace

    faltar a este mandamiento.

     

    IV

    El cuarto honrar padre y madre

    yo no sé por qué motivos

    ahora no respeta a nadie

    aunque me sea querido.

     

    Desde el día que mi amor

    en ti fijé de verdad

    a nadie no siendo a ti

    te juro que he de respetar.

     

    Nada me importa perder

    ante el mundo la humildad

    si de casarme contigo

    palabra de honor me das.

     

    V

    El quinto es no matar

    yo criminal no sería

    siempre que dentro de poco

    consiguiese hacerte mía.

    Sentiré de corazón

    faltar a este mandamiento

    pero antes de perderte

    faltaré a todos el respeto.

     

    Prefiero verme ante el mundo

    amarrado con cadenas

    antes que vivir sin ti

    sufriendo terribles penas.

     

    VI

    En el sexto, prenda mía,

    no que quisiera explicar

    por los deseos que siento

    deseos de fornicar.

     

    Mas como tanto te quiero

    no creo hacer gran pecado

    aunque intente mancillarte

    Dios ya sabe por qué lo hago.

     

    Yo pretendo hacerte mía

    y dudo poder lograrlo

    por eso el ser mancillada

    no podrás evitarlo.

     

    VII

    El séptimo es no hurtar

    jamás nada yo robé

    mas lo creo conveniente

    y estoy seguro que lo haré.

     

    Lo primero que yo robe

    sin que me lo impida nadie

    ha de ser la voluntad

    que preciso de tus padres.

     

    Y luego que la consiga

    la tuya te pediré

    si a dármela reniegas

    también te la robaré.

     

     

    VIII

    En el octavo ni miento

    ni alzo falso testimonio

    siendo que nadie se oponga

    contra nuestro matrimonio.

     

    Tampoco quiero mentir

    pues te juro la verdad

    que con la ayuda de Dios

    contigo me he de casar.

     

    Aunque tus padres se nieguen

    el día que tu me avises

    creo en el nombre de Dios

    llegarán a arrepentirse.

     

    IX

    Del noveno mandamiento

    si tú para mi eres buena

    te juro no desear

    mujer del prójimo ajena.

     

    Porque en ti espero y confío

    que tendrás como mujer

    lo que para el matrimonio

    es necesario tener.

     

    Y cuando a florecer llegue

    el fruto de nuestro amor

    ¡qué felices viviremos

    de nuestro hogar al calor!

     

    X

    El décimo mandamiento

    nos pide no codiciar

    yo tengo codicia y siento

    no poderlo remediar.

     

    Aunque no en bienes ajenos

    te confieso en mi conciencia

    siento codicia en que llegue

    el día de ir a la iglesia.

     

    Y allí los dos de rodillas

    esperar aquel momento

    en que el anillo y las arras

    unan nuestro casamiento.

     

    Si en estos diez mandamientos

    que termino de cantar

    alguna falta encontraras

    me la puedes perdonar.

     

    No te los canto por guasa

    pues tu honestidad respeto

    los canto para mostrarte

    el amor que por ti siento.

     

    Con estos cuatro renglones

    que este verso te escribo

    termino estos mandamientos

    y quedo a tu amor rendido.

     

  • Los sacramentos de la iglesia

    Esta otra versión de los sacramentos también se cantaba el último día de febrero a medianoche, con motivo de las marzas. Es de suponer que, dado su contenido religioso, se cantarían ante las casas de las autoridades del pueblo,

    A daros vengo las gracias

    por la merced que nos hizo,

    de los siete sacramentos,

    el primero es el Bautismo.

     

    Segundo es confirmación,

    que nos dio el señor Obispo

    para confirmar la fe

    de mi Señor Jesucristo.

     

    El tercero es Penitencia

    de pecados cometidos,

    todo aquel que se confiese

    vaya bien arrepentido,

    diciendo: «Señor, pequé

    contra vos ¡oh, Señor mío!

    bien podrían los cristianos

    confesar cada domingo

    y recibir en su pecho

    el sacramento divino.

     

    El cuarto es la Comunión,

    especies de pan y vino,

    que en ellas por amor nuestro

    está oculto Jesucristo.

     

    El quinto es la Extremaunción

    cuando el hombre despedido

    de las cosas de este mundo

    sólo llama a Jesucristo,

    pues a quién ha de llamar,

    viéndose en tanto peligro,

    sino a Jesús y a su Madre,

    sino a su Madre y a Cristo.

     

    El sexto es el sacerdote,

    que con sus palabras cinco

    manda bajar de los cielos

    a Dios hombre y Jesucristo.

     

    El séptimo es matrimonio,

    alto misterio escogido,

    si los dos se unen bien

    tendrán igual paraíso

    pero si se unen mal

    tendrán el infierno mismo.

     

  • Las marzas (Los sacramentos del amor)

    Esta canción se cantaba con motivo de las marzas a la medianoche del último día de febrero, siempre que lo permitieran los dueños de la casa,  pues se pedía permiso preguntando:

    “¿Cantamos, rezamos o nos vamos?”

    Si nos mandaban rezar, rezábamos un padrenuestro por las intenciones de los habitantes de la casa y  si nos mandaban cantar,  las cantábamos.

    Si en una casa se guardaba luto por el fallecimiento de un familiar, se respetaba y no se cantaba.

    Al día siguiente, 1 de marzo, se recorría el pueblo y los dueños de la casa daban comida, principalmente huevos o chorizo, o algún dinerillo que servía para hacer una merienda entre todos los mozos del  pueblo, para celebrar el “día del ángel” que era como el patrón de los mozos.

    LAS MARZAS

    Marzo florido

    Seas bienvenido,

    Seas bienvenido.

     

    A las buenas mozas

    Las marzas pedimos

    Las marzas pedimos

    Si nos dan licencia,

    Señor cantaremos,

    Señor cantaremos.

     

    Con mucha prudencia

    Las marzas diremos,

    Las marzas diremos

    O las cantaremos

    O las rezaremos

    O las rezaremos.

     

    Mas con su licencia

    Cantarlas queremos

    Cantarlas queremos.

     

    Traemos un burro

    Cargado de aceite

    Cargado de aceite

    “Pa” freír los huevos

    Que nos dé la gente

    Que nos dé la gente

     

    A continuación cantaban los sacramentos del amor

    Los sacramentos del amor

    Niña te vengo a cantar

    Niña te vengo a cantar

    A la puerta de tu casa

    Si los quieres escuchar

    Si los quieres escuchar.

     

    El primero es el Bautismo

    ya sé que estás bautizada

    ya sé que estás bautizada

    que te bautizó el cura

    para ser buena cristiana

    para ser buena cristiana.

     

    Segundo Confirmación

    ya sé que estás confirmada

    ya sé que estás confirmada

    que te confirmó el Obispo

    para ser purificada

    para ser purificada.

     

    El tercero es Penitencia

    la que me echan a mí

    la que me echas a mí

    que el andar contigo a solas

    no lo puedo conseguir

    no lo puedo conseguir.

     

    El cuarto es la Comunión

    recíbela con anhelo

    recíbela con anhelo

    recíbela con anhelo,

    que si la recibes bien

    derechita irás al cielo

    derechita irás al cielo.

     

    El quinto es Extremaunción

    la que dan a los enfermos

    la que dan a los enfermos

    a mí me la pueden dar

    que por tus amores muero

    que por tus amores muero.

     

    El sexto es el Orden

    orden es la que yo espero

    orden es la que yo espero

    a la puerta de la iglesia

    me dirás el «sí te quiero»

    me dirás el “sí te quiero”

     

    El séptimo es Matrimonio

    lo que yo vengo a buscar

    lo que yo vengo a buscar

    que aunque tus padres no quieran

    contigo me he de casar

    contigo me he de casar.

     

     

  • Los santos reyes

    Esta es otra versión, más completa,  de “Los reyes Magos” recogida de la tradición popular por D. Joaquín Gutiérrez, que durante muchos años ejerció de pastor en Humada. Joaquín era muy aficionado a la escritura y le gustaba recoger dichos y acontecimientos de su época, mediados del siglo pasado, y plasmarlos por escrito.

    Esta noche son los Reyes

    primeras fiestas del año

    donde damas y galanes

    a Dios piden aguinaldo,

    yo se lo vengo a pedir

    a este caballero honrado.

     

    Del Oriente Persia salen

    tres reyes con alegría

    van guiados de una estrella

    luces de noche y día,

     

    Esta estrella no es errante

    ni es cometa dividida

    que es un ángel que anunció

    a los pastores la dicha

    del nacimiento dichoso

    de aquel Divino Mesías.

     

    Caminan los tres gustosos

    y llegando a Palestina

    la estrella se retiró

    porque así Dios lo quería.

     

    No preguntan por posada

    ni tampoco por comida,

    preguntan por aquel Rey

    que es el Autor de la vida.

     

    Van al portal de Belén

    donde la estrella les guía

    vieron al recién nacido

    en los brazos de María

    y con grande reverencia

    se apostaron de rodillas.

     

    Y al niño Dios adoran

    y a su madre esclarecida

    el uno le ofrece oro

    el otro le ofrece mirra

    y el otro le ofrece incienso

    que para el cielo caminan.

     

    Estos soberanos dones

    que ofrecen con alegría

    los heredaron de Abraham

    y de su genealogía.

     

    Oro ofrecen como Rey

    de todas las jerarquías

    el incienso como a Dios

    potencia grande infinita

    la mirra como a mortal

    misterios que ellos creían.

     

    Este día de los Reyes

    celebra la Iglesia misma

    y su sagrado bautismo

    en enero a los seis días.

     

    Este día se pusieron

    los tres reyes en una pila

    donde fueron bautizados

    por su ley santa y divina,

     

    Tomás les echaba el agua

    y su nombre les ponía,

    a uno le puso Melchor

    a otro Gaspar le ponía

    a otro puso Baltasar

    ¡Oh, qué feliz compañía!

     

    Los años que estos vivieron

    en esta mortal vida

    Melchor vivió 120

    ¡Oh, qué edad tan florecida!

    Gaspar vivió 110

    ¡Oh, qué edad tan peregrina1

    Baltasar 83

    también edad muy cumplida.

     

    En el año del setenta

    según la pluma lo dicta

    recibieron el martirio

    por la iglesia esclarecida.

     

    Y ahora, ilustres señores,

    los que en esta casa habitan

    mándenos el aguinaldo

    para que logren la dicha

    del nacimiento dichoso

    de aquel Divino Mesías.

     

  • Los reyes magos

    Esta canción la cantaban los mozos el día 5 de enero, por la noche, víspera del día de Reyes.

    Se cantaba en las casas de las “autoridades”: alcalde, cura, secretario, médico, maestro, …

    Los mozos hacían dos grupos que iban alternando las estrofas, excepto la última que se cantaba todos juntos para dar más fuerza al contenido de la misma.

    Al día siguiente se pasaba por las casas donde se había cantado para pedir el aguinaldo. Nos solían invitar a unas galletas y vino dulce y, los más generosos, nos daban algún dinerillo que guardábamos para los gastos de la merienda que se hacía el primer día de marzo o del “día del ángel”.

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