ARRENDAMIENTO DE LOS PASTOS
Antiguamente los pastizales, terrenos dedicados al pasto de los ganados, no eran objeto de arrendamiento ya que la mayoría de los vecinos poseían ganados que, cuidados por los pastores, echaban al campo a pacer.
Había rebaños separados de ovejas, corderos, cabras, yeguas, cerdos, vacas y bueyes. Aunque finalmente la cabaña ganadera quedó reducida a ganado vacuno, ovino y porcino.
Es por tanto que los terrenos dedicados al pasto eran una fuente de riqueza para el pueblo.
Posteriormente con la mecanización del campo desapareció la necesidad de utilizar ganado vacuno para la realización de las tareas agrícolas por lo que su número se redujo considerablemente.
En la década de los ochenta la población fue envejeciendo y como consecuencia se produjo el abandono de la ganadería, quedando libres los terrenos dedicados al pasto, que fueron arrendados a personas que se dedicaban exclusivamente al pastoreo.
En los siguientes documentos se reflejan los contratos de arrendamiento que la Junta Vecinal de Humada estableció con uno de estas personas que posteriormente se hizo vecino del pueblo.
Como se aprecia en los documentos estos contratos tenían una vigencia anual.